En cuanto a la preparación del vehículo de asistencia, tenga en cuenta los puntos siguientes:
Quizá convenga montarle muelles y amortiguadores más duros por el exceso de peso que va a tener que llevar.
Manténgalo en buenas condiciones. Los frenos, en particular, deberán encontrarse en perfecto estado.
No lo sobrecargue. No lleve repuestos cuyo montaje requiera más tiempo del que dura el rally.
Las piezas deben colocarse en puntos fácilmente accesibles para que estén a mano cuando se las necesite. Las más pesadas,
como es lógico, en el suelo o cerca de él. Los elementos más pequeños en cajones claramente marcados.
Monte todas las luces del vehículo de asistencia lo más altas posible.
Cuente siempre con la posibilidad de que llueva; lleve ropa impermeable y esteras por si hay que meterse bajo el coche
con barro.
Los equipos de asistencia deben tratar de llegar a los puntos de neutralización con tiempo para elegir una buena posición
y deben colocarse donde no molesten al público; no se debe montar la asistencia a la puerta de una casa a menos que sus ocupantes
hayan dado permiso para ello. Si se instala próxima a un control, no es correcto usar la mesa del comisario como banco de
taller. En cualquier caso, hay que dar instrucciones a los mecánicos sobre los puntos que no pueden usar para las operaciones
de asistencia.
Al llegar al punto de neutralización, el equipo debe averiguar de qué dirección van a llegar los coches del rally, cosa
de la que les habrá informado el copiloto y luego los mecánicos deben sacar del vehículo los elementos que vayan a necesitar:
gato, aceite, herramientas, etc.
En el punto de asistencia deberá haber siempre, como mínimo, dos personas, preferiblemente mecánicos, y las operaciones
que vayan a efectuar deben planificarse de antemano. Las reparaciones que necesiten el coche pueden comunicárseles por radio
con antelación pero si no se hace así, uno de los mecánicos deberá dirigirse de inmediato al piloto para averiguar las operaciones
especiales que haya que realizar y el otro comenzar con las operaciones habituales. El copiloto deberá clasificar las operaciones
de asistencia por orden de prioridad y en esto se aprecian claramente las ventajas de La radio; si el copiloto puede comunicar
de antemano por radio que se van a necesitar dos latas de gasolina y una rueda de repuesto, pueden ahorrarse preciosos segundos
y evitarse que el coche vaya el resto de La etapa tragando polvo de otro que le paso durante La neutralización.
El orden de prioridades es importante porque de nada sirve perder el tiempo cambiando el forro de goma de un pedal si
hay que cambiar el diferencial. En ocasiones, las reparaciones más importantes, como la sustitución de la caja de cambios,
hay que planificarlas a lo largo de varios puntos de neutralización; se limpia y se prepara todo en un punto, se cambia la
caja en el siguiente y se ordena y limpia el coche en el que viene a continuación.
Es conveniente que los mecánicos practiquen de antemano la sustitución de los elementos más importantes. Además de decidir
quién tiene que hacer cada operación, esto sirve para descubrir por ejemplo, la necesidad de fabricarse herramientas especiales
para llegar a puntos difíciles, etc. y da una idea de lo que se tarda en efectuar cada operación.
Cuanto más se practiquen las tareas habituales, más tiempo se tendrá para improvisar soluciones a los problemas inesperados.
Los mecánicos no deben estar parados en los puntos de neutralización; aunque el piloto no necesite nada en particular,
siempre hay operaciones de mantenimiento preventivo que pueden realizar. Los pequeños detalles también tienen importancia;
quitando, por ejemplo, el barro o la nieve que se hayan acumulado en los pasos de rueda se evita que lleguen a ser excesivos.
Y hay que comprobarlo todo una y otra vez.
Los mecánicos de asistencia han de ser capaces de improvisar; quizás tengan que hacer cosas que no aprobaría un técnico
de servicio oficial, aunque nunca hasta el extremo de poner en peligro la seguridad del equipo. Si hay que efectuar reparaciones
de importancia en un coche, a veces, es mejor volcarlo sobre un costado, pero hay que llevar cuidado con los niveles de los
líquidos.
Cuando se hagan soldaduras, hay que tener a mano un extintor de incendios, lo mismo que al repostar combustible, operación
que muchas veces es La razón principal o La única de establecer el punto de neutralización.
Los mecánicos deben comprobar su plan de operaciones antes de La prueba y discutir Los programas que parezcan imposibles
de cumplir. Esto hay que hacerlo antes de que comience el rally, porque después de La salida no tendrán más remedio que llegar
a tiempo a todos los puntos; los planes del equipo podrían basarse en el supuesto de que Los coches reposten combustible en
unos puntos determinados. Los desplazamientos de Los vehículos de asistencia no deben programarse a más de unos 40 Km./h de
promedio, porque hace falta tiempo para recogerlo todo después de que ha pasado el rally. Aparte de todo esto, qué tal conducen
los mecánicos?.. Si no Lo hacen lo bastante bien, quizá convenga que asistan a algún curso.
Deben darse instrucciones claras a los mecánicos en relación con Las zonas de acceso prohibido y otras normas y reglas
específicas que les afecten. Esto va en interés del equipo porque las infracciones cometidas por los mecánicos inadvertidamente
pueden crear a los participantes problemas con los organizadores.
Los mecánicos deben mantener los vehículos de servicio perfectamente ordenados porque de lo contrario es imposible encontrar
nada. Especialmente, deben llevarse la basura y los desperdicios; dejarlos abandonados solo lograra ganarse la hostilidad
de la gente.
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